Desde hace un lustro, la comisión se esfuerza para mejorar la salud mental de la población fronteriza. La complejidad de la realidad y el constante movimiento que se vive en la frontera es a veces dura y cruda para muchos individuos que recaen en adicciones, depresiones o recurren a la violencia para sentirse estables. Por ello la comisión forma grupos de expertos multidisciplinarios que definan los mecanismos necesarios para que autoridades locales y estatales de salud pública puedan gestionar programas que mejor atiendan los problemas de la población fronteriza.
Al mismo tiempo, la comisión planea, organiza e implementa actividades de promoción de la salud relacionadas con la adicción y el uso de sustancias, tamizajes para depresión y violencia familiar y proveer educación continua y capacitación a personal de salud, a nivel distrital o en los condados.