El abuso de substancias psicotrópicas, constituye uno de los problemas de salud pública de la frontera norte, que se presenta tanto en México como en Estados Unidos. Este fenómeno de salud afecta, sin distinción de género, principalmente a niños y adolescentes, de cualquier estrato social y de todas las regiones de nuestro país.
Los centros de atención a usuarios de la frontera con los Estados Unidos, han detectado tasas altas de consumo de heroína, donde una gran proporción se consume vía intravenosa a través de prácticas de alto riesgo para la transmisión de VIH/SIDA y hepatitis B y C. Mientras tanto, el uso de drogas de prescripción médica ha permanecido en niveles bajos. Por otra parte, el abuso de alcohol se ha incrementado entre los jóvenes y el consumo de tabaco ha venido disminuyendo. Asociado al tabaco y al alcohol, la percepción de riesgo del consumo entre la población se mantiene constante en la primera y ha disminuido en la segunda, lo cual es congruente con las tendencias de dichas sustancias.
Para ello, La Comisión se ha dedicado a incrementar los accesos a servicios de salud y prevención así como mejorar la capacitación de profesionistas de la salud para poder educar al público en general para reducir el consume de drogas legales e ilegales.